Niña Ojos de Sirena…
te buscas en un espejo.
Agua naciente, mirada de mar…
Te buscas.
Niña Ojos de Sirena
te descubres en un espejo.
Pupilas de luz, mirada
centelleante
¿Cuál es ese sol que te nace de los
ojos?
¿Cuál es esa estrella que se contempla
en tu mirada?
¿Hacia qué mundos se abisma la luz que
te atraviesa?
Niña Ojos de Sirena,
Acuosos reflejos de luna primitiva,… te
buscas. Te miras.
Hace siglos te andas buscando. Mar
adentro.
Hace siglos te vas encontrando. Cielo
arriba…
Mar y cielo se dibujan en tu frente…
una estela de sal te arropa… niña sirena, niña pez…
El océano se te antoja como un poema
nacido de la noche, para esperar la luz.
A veces te cansas, Oh, niña marea, niña sal.
A veces naufragas hacia la luz que
ciega,
Reflejo…
Luz…
A veces mueres, niña sirena. A veces.
A veces despiertas y ya no eras la
niña.
A veces despiertas y eres acaso esa
mujer que nació ola, viento, mar.
¡Oh Mujer cuyo espejo no existe! Porque
la mirada es un eclipse que te refleja hacia otro mundo, hacia otra estrella
donde los ojos se sumergen y donde las palabras no
alcanzan a decir ese silencio que te brota como espuma entrelazada hacia
tu centro.
NiñaMujer eres la luz.
Tu brújula
interior lleva corales ancestrales dibujados como huellas hacia la
noche de tu luna…
MujerNiña...
Eres los cuatro vientos que se trenzan
en tu pelo,
como estrellas que constelan la
fragancia de tu nombre...