Todos somos Luz
y Sombra… Creados como una perfecta obra de arte, nuestra forma sobresale en la
inmensidad de la luz gracias a la pincelada negra que nos delinea. Nos han
dicho que la luz es buena y que la sombra es mala, así como aparentemente el
Alma es buena y la personalidad díscola, ególatra y por lo tanto mala. Pero
en esta aventura humana, sin duda la personalidad es junto con nuestro cuerpo
físico el medio a través del cual nos realizamos como Seres Espirituales... el
medio a través del cual el Alma realiza su Sagrado Propósito…
Vista así,
nuestra personalidad, llena de condicionamientos e identificaciones, y nuestro
cuerpo físico, a veces enfermo y limitado, se vuelven infinitamente Sagrados.
Mucho nos han dicho de la importancia de alinear el ego al Corazón y de
trascender el deseo del cuerpo y la identificación con él. Y seguro que en el
arte de la manifestación es el equilibrio el que nos da las claves de la
belleza y la armonía. Es por eso que, Honrando todo lo que Somos, es posible
mirar esta premisa desde otro punto y re-cordar que el Alma ama la personalidad
que ha escogido y el cuerpo que ha elegido para atravesar La Existencia en
este plano, en este Aquí y Ahora.
El Alma, plena de Sabiduría y en Conexión
profunda con todo lo que Es, conoce y re-conoce en las particularidades del
cuerpo y la personalidad, los atributos que nos llevarán a evolucionar y a concretar nuestro Propósito Divino… Por
eso una persona anclada a su Corazón, es decir, aquella que sabe escuchar la voz
de su Alma, sabe a ciencia cierta que el cuerpo también es un maestro y la
personalidad una aliada. Sabe que la enfermedad es un camino a la sanación y al
conocimiento profundo y que el cuerpo físico es un templo y a la vez un mapa de
las memorias y vivencias que tejen nuestro sendero de Mujeres y Hombres…
Por eso hoy, una
vez podemos elegir honrar a DiosDiosa a través de lo que Somos en esta vida terrena,
una Mujer, un Hombre con Luz y Sombra, un Ser Humano, con caídas, con dolores y
con un potencial inmenso para transformar todo tropiezo en destellos
que nos guíen hacia lo infinito… Sí, la sombra es la forma que contiene una
infinidad de Luz en la que se contornea la Divinidad… Y en ella también se
guardan los secretos que nos conducen al encuentro de todo lo que Somos…
En Amor
Infinito,
Raquel
Kahori Maki |