domingo, 23 de noviembre de 2014

Luz y Sombra

Todos somos Luz y Sombra… Creados como una perfecta obra de arte, nuestra forma sobresale en la inmensidad de la luz gracias a la pincelada negra que nos delinea. Nos han dicho que la luz es buena y que la sombra es mala, así como aparentemente el Alma es buena y la personalidad díscola, ególatra y por lo tanto mala. Pero en esta aventura humana, sin duda la personalidad es junto con nuestro cuerpo físico el medio a través del cual nos realizamos como Seres Espirituales... el medio a través del cual el Alma realiza su Sagrado Propósito… 

Vista así, nuestra personalidad, llena de condicionamientos e identificaciones, y nuestro cuerpo físico, a veces enfermo y limitado, se vuelven infinitamente Sagrados. Mucho nos han dicho de la importancia de alinear el ego al Corazón y de trascender el deseo del cuerpo y la identificación con él. Y seguro que en el arte de la manifestación es el equilibrio el que nos da las claves de la belleza y la armonía. Es por eso que, Honrando todo lo que Somos, es posible mirar esta premisa desde otro punto y re-cordar que el Alma ama la personalidad que ha escogido y el cuerpo que ha elegido para atravesar La Existencia en este plano, en este Aquí y Ahora. 

El Alma, plena de Sabiduría y en Conexión profunda con todo lo que Es, conoce y re-conoce en las particularidades del cuerpo y la personalidad, los atributos que nos llevarán a evolucionar  y a concretar nuestro Propósito Divino… Por eso una persona anclada a su Corazón, es decir, aquella que sabe escuchar la voz de su Alma, sabe a ciencia cierta que el cuerpo también es un maestro y la personalidad una aliada. Sabe que la enfermedad es un camino a la sanación y al conocimiento profundo y que el cuerpo físico es un templo y a la vez un mapa de las memorias y vivencias que tejen nuestro sendero de Mujeres y Hombres…

Por eso hoy, una vez podemos elegir honrar a DiosDiosa a través de lo que Somos en esta vida terrena, una Mujer, un Hombre con Luz y Sombra, un Ser Humano, con caídas, con dolores y con un potencial inmenso para transformar todo tropiezo en destellos que nos guíen hacia lo infinito… Sí, la sombra es la forma que contiene una infinidad de Luz en la que se contornea la Divinidad… Y en ella también se guardan los secretos que nos conducen al encuentro de todo lo que Somos… 

En Amor Infinito,

Raquel 
Kahori Maki


sábado, 11 de octubre de 2014

Sanando la Matriz de la Vida: El Útero y nuestro linaje

Es nuestro Útero un refugio y un portal. La antesala de la vida física, y el Templo de nuestra Creatividad Divina Femenina.

Desde el Útero venimos. La matriz de la Vida se manifiesta en esa sagrada figura triangular que apunta finamente hacia nuestro Yoni y hacia la Tierra.

Desde el  Útero las mujeres nacemos a la doble vida: a la física- exterior y a la psíquica-interior. Volver al Útero es unificar esa doble manifestación de la personalidad y el alma, es adentrarnos en los secretos de nuestra existencia como Mujeres y es honrar la Fuente misma de Todo lo que Es.

A continuación, les comparto un hermoso ritual que nos permitirá ir sanando nuestras Memorias, nuestro Linaje, nuestros vínculos, nuestra Energía Femenina Divina.  


       
Ritual: Abrazando el Útero de nuestra Madre

No es necesario que tu Madre esté físicamente presente. Pero sí lo está es una preciosa forma de honrar la Vida y Sanar tus Memorias y elevar tu Energía Femenina a lo Divino.

Para ello, puedes preparar un espacio de manera especial, utilizar algún aroma relajante y una luz tenue, elevar un altar, encender una vela que te recuerde el Fuego Divino que nos alumbró.

Visualiza y siente la Presencia de tu Madre, reconociendo en ella la cuna de tu existencia, recordando que fue en ese cuerpo que el tuyo se gestó. Visualiza sus ojos, reconócela Mujer y dile "Madre". Puede que tardes algún momento en reconocer en ella la primera cuna que te meció como ser humana. Tómate tu tiempo.  

Permite luego a tu Corazón expresar su Amor y Gratitud a la Vida a través de un abrazo al vientre de tu Madre. Re-conociendo a tu madre, mirando sus ojos, la tomamos de las manos, acariciándolas con dulzura… 

Ahora visualiza el vientre de tu Madre, y disponte a abrazarlo. Ese espacio que cobijó tu gestación es un espacio sagrado. Ahí se forjó la Vida que hoy sostienes día a día.  Si alguna emoción se manifiesta, ya sea de placer o no, obsérvala, permite que se manifiesta sin juzgarla, respira profundo y siente los latidos de tu Corazón, siente cómo la Vida Late en tu Corazón y en el útero de tu Madre.  Disfruta de este momento. Permite si así lo sientes que todo el Amor y la Gratitud que sientes fluya al útero de tu madre. Descansa un momento ahí. 

Luego, manifestaremos la intención de que todo el Amor y Gratitud que sentimos por la Vida viaje a través del útero de tu madre hacia los úteros de tus abuelas, de la madres de tu abuelas, y así hasta el origen en el útero de la Diosa…. 

En el Corazón Uterino de la Madre volvemos a incubar la Vida Sagrada en el Corazón. Nos nutrimos, recibimos el amor puro e incondicional de la Gran Madre Interior. Podemos descansar en ese amor y esa Paz el tiempo que sintamos sea necesario. Una vez que volvemos al ahora sabemos que esa Madre Interior nos cobija eternamente en su regazo. Volvemos a tomar las manos de nuestra Madre y Viéndola a los Ojos le decimos con la Fuerza del Corazón (en silencio o  viva Voz):


Amada Madre te Amo y Honro infinitamente, agradezco la Vida que se gesta en Ti y la Vida que te gestó. Que el Amor y la Luz sanen nuestros cuerpos y purifiquen nuestras raíces”.

Nos tomamos un tiempo, y cuando los sintamos, respiramos profundamente, suavemente, y con infinita gratitud, volvemos al Ahora sintiendo nuestro Cuerpo Físico renovado, luminoso, listo para seguir adelante en esta travesía de la Vida.


Desconozco el nombre de los o las creadoras de las imágenes... Honramos su trabajo y agradecemos me cuenten si l@ conocen.

miércoles, 30 de abril de 2014

A través de los Mundos

La Noche de Samhain

(30 de Abril-1 de Mayo, Hemisferio Sur)


Dentro de la bella e infinita sabiduría que nos legaron los antiguos Celtas, la Fiesta de Samhain (que en el Norte celebran el 31 de octubre y que en nuestro Sur conmemoramos a partir del crepúsculo del 30 de abril y el día 1 de mayo), es una de las más significativas celebraciones en la Rueda de los Ciclos de la Vida en la Tierra. La despedida del Sol nos augura la entrada del frío y oscuro invierno y nos alienta a sumergirnos en las sombras de nuestra propia existencia. Es en esta Senda que se adentra en lo profundo donde podemos sembrar los frutos del mañana, es donde podemos escarbar para limpiar, es donde podemos ofrendar y a su vez pedir por los ciclos que se inician. Sin embargo, una de las bendiciones más grande que traen estos tiempos de retiro, es la oportunidad de ahondar en la maestría de nuestros antepasados. Se dice que en la noche de Samhain los velos que nos separan del Mundo invisible se disuelven, de tal manera que la distancia que en la apariencia nos separa del mundo de nuestros antepasados se disipa… Entrar en conexión con nuestro linaje, con nuestros queridos muertos es entrar en comunicación con las memorias de las que estamos tejidas. Hay veces en que no tenemos la visión para reconocer las fibras que urden nuestro ropaje, y de esta forma vamos arrastrando nuestras faldas, en vez de agarrarlas con firmeza y orgullo, evitando los tropiezos, o comprendiéndolos e integrándolos en armonía.


La noche de Samhain nos regala un momento mágico para entrar en contacto con estas memorias. Abre tu Corazón, alinea tu mente al Amor y escucha… La Lunita Nueva en el Cielo es auspiciosa para este viaje a lo profundo…

Feliz Samhain  Feliz Invierno  Feliz Lunita Nueva! 



jueves, 3 de abril de 2014

Tejida Sagrada

En el silencio de la noche, mientras reposo mi cuerpo en el manto eterno de mi sueño, veo aparecer una Luz. Titilante y Serena a la vez, su radiante magia me cubre invitándome a soltar. Sé que estoy despierta, pero la sutileza de un aroma añejo me embriaga el Alma … Es Entonces cuando extasiada por el instante abro los ojos y la veo a Ella.

Lo primero que me acoge es su Sonrisa Divina. Sus pómulos luminosos sobresalen como sagradas montañas blancas, sostenedoras de la Vida. Ella me mira con la Dulzura de los Tiempos Eternos. En la pequeña circunsferencia  que dibuja su boca dispuesta al amor, un soplo emana directamente hacia mi Corazón, y es entonces cuando siento cómo me van naciendo alas, y cómo me elevo en un torbellino luminoso, cómo mi cuerpo se disuelve en espirales fulgurantes, cómo voy volviéndome la Esencia en medio de una fiesta de fractales de amoroso color…

Chispas de calidez abrazan mi espíritu, Vengo de las estrellas, vengo de la Luna… El Templo de la Diosa me Habita en lo que Soy… Destello de Mirada Divina, Ella me eclipsa en sus ojos. 
Estoy tejida de las hebras de su Corazón. Mi Cuerpo es su vestido, de él cuelgan Lunas como estrellas del Firmamento...

Y sigo creciendo, y sigo elevándome y de mis manos  nacen planetas, y gotas de río nacen en mis ojos, porque voy viendo y voy amando la trama perfecta que somos, la Vida infinita que nos envuelve, el Mandala Sagrado que nos sostiene… 

Sólo soy el respiro eterno de la existencia… los velos se disuelven mientras Ella reúne en sus Manos abiertas, La Vida y la Muerte de Todo cuanto Es. 

Me dejo ahora abrazar por su silencio sembrado de cometas, su silencio que canta todos los poemas… Me abrigo entonces en Su Corazón Divino, y  es así como comprendo lo que es  la Eternidad.  Su mano me dibuja. El fino hilo sagrado de su PrEsencia teje mi nombre. Me vuelvo semilla Cósmica y las mareas responden a mis sueños, y mis pequeños pasos van dibujando estelas por donde la Luz se refracta en miles de arcoíris… 

Sí. Hilos Eternos Somos. El Tejido alucinante del Universo. Pero en medio de esta fiesta de colores y de magia, Hay un Hilo que me teje hacia la Tierra. Un solo y sagrado hilo, que se desangra hacia abajo… Es tan Grande su Fuerza, es tan profundo su llamado, que no me resisto a viajar en su Misterio, y entonces me sumerjo en su ruta silente… voy navegando en sus recodos, nudo a nudo, voy atravesando la amalgama de su destino… y voy en un río, Hilo de Agua, Hilo de Sangre que me entibia el pecho, fibra ardiente que me abre, que me devora, que me traga hacia lo oscuro, hacia lo profundo, hacia la noche de mi misma y del universo. Esta fibra me teje hacia adentro, una senda dibuja hacia mi Templo...

Y veo. Es en mi Útero donde se re-vela el Misterio. Las compuertas de las Memorias se abren a su océano. Río Rojo atravesando las Eras… desde el Comienzo. Fluyendo. Llegando y Na-Siendo. Todas mis Madres están Ahí. Y me veo. Espejos Circulares descubren la Abuela que me acuna, la Madre que me llora, la hija que me gime en cada encarnación. Soy la Sangre y la Leche que me nutre, la Luna que me Contempla Corazón adentro, mar adentro, en las aguas eternas de mi latir. Platinados susurros van nutriendo mis mareas. Tierra Húmeda me va cubriendo el cuerpo, raíces nocturnas me seducen, elixires cristalinos me acarician  y es como brota de mi la Vida, desde el Corazón mismo de Gaia.


Así, tejida hacia adentro y hacia afuera, hacia arriba y hacia abajo, me descubro otra vez despierta, en el lecho de mi Ahora, Conteniendo y Contenida, en la Esfera Eterna de la Vida, en el Manto Divino de la Diosa.

La bella Imagen es de la Artista Eva Ruiz

***

(c)Raquel Bórquez

martes, 18 de marzo de 2014

Son de Tambora

A veces siento que estoy volviendo, cuando parece que recién me voy. 
Y La Luna Brilla, y vengo de darle vueltas a su Sagrado Corazón... 
Círculos se dibujan en mi horizonte que cambió su línea por una eterna curva...
Y me vuelvo al Silencio de ese Devenir... 
Y me eclipso en ese pozo de Luz plateada que me abisma hacia mí misma, 
que me sumerge hacia el ruedo de mi falda, 
que gira en espirales hacia adentro... 
y voy siendo, y voy naciendo, y voy muriendo sí, en la Luna... 

Alumbrando con todo su esplendor la inconmensurable oscuridad de mi noche, 
ella se yergue en mis pupilas encandilándolo todo... 
Y es entonces cuando puedo ver aquello que la Luz del día oculta en sus velos cálidos y benévolos.... 
In-visibles a los caprichos de mi Yo,
la Noche me sorprende deambulando en sus aromas... 
Sí. Camino en esferas que se aprietan y se abren al ritmo sacro de mi Corazón... 
Es una tambora blanca la que me suena,
es un aliento azul el que me canta, 
y es entonces  cuando no hace falta mirar hacia arriba, 
porque el firmamento está todo ahí, 
tejido en mi pecho, 
con su Luna Fulgurante de Medicina Ancestral, que alumbra, Oh Diosa! Incluso lo que no quiero Ver... 
y por eso agradezco, una vez más, 
tu anchura perfecta, 
tu circunsferencia sagrada que ha venido, 
como el primer día,
a despertarme del Gran Sueño...  





 La bella Imagen es de Amanda Clark