Con -Templo…
En mi piel se dibujan bellos lunares.
Desde pequeña los
observaba crecer, nacer sin previo aviso, como las estrellas en la noche asoman
y sorprenden aun cuando su rito luminoso se sucede una y otra vez en la sagrada
fiesta del no tiempo…
Los lunares danzan en mi cuerpo.
Siempre me provocó un éxtasis verlos nacer, minúsculos tatuajes destinados a dibujar constelaciones
insospechadas en el firmamento de mi piel blanca.
Mi cuerpo y sus lunas… de todos los tamaños, lunas-planetas,
lunas-sueños, lunas-colores.
(Ya nada volverá a ser como antes,
me digo.… la palidez de mi rostro se ha llenado de estrellas)
...Busco el primer lunar. Se ha desplazado un universo hacia arriba… desde mi tobillo de niña,
desde la mirada anterior…
No sé por qué ahora, me pregunto, vuelve mi corazón y mi
mente a pensar en esa sagrada esfera que me habita, que me nace por todas
partes, que brota íntima, rizomática, perfecta…
Su luz recorre mi sangre, se vuelve la sangre roja que riego
al mundo, y el mundo nace en mí, y soy el árbol y soy esa mujer que también tú
eres… llena de secretos eternos que quieren brotar como los frutos, que quieren
nacer como las flores, y que van a parir en cualquier momento, porque así está
escrito.
Escrito con tinta roja. Poesía de frutas madurando en mi
boca… palabras de sol y savia, palabras que sirven para decir que soy un mundo,
y que en mi mundo todo brota, todo hierve, todo nace…
Oh Mujer! Amo tu cuerpo y tus lunares… Amo la constelación
perfecta que dibujamos en el cosmos, cuando abrimos nuestro corazón y nuestras
piernas… Todo fluye hacia la perfecta creación cuando el cielo y la tierra copulan en el centro que
somos…
Mi falda esconde un secreto. Una mujer salvaje en espera de
su Luna. Todo gira alrededor de mi ser uterino que palpita y ama, que
constantemente re-crea los caminos de esta tela que recorro… soy una madeja de
colores, soy un ovillo tierno que al calor segrega mariposas, soy el sueño que
me sueña, soy la voz que me canta, soy el cuerpo que me vive, Yo soy el Alma…
He visto. Sí. Y he comprendido. Jamás el dolor alcanzará mi
canto, porque cuando canto no estoy sola. Porque cuando canto vuelo, porque
cuando canto soy el viento que danza, la hoja que suspira ardiente por el beso
de la brisa que también yo soy.
He comprendido el silencio y de mi canto nacen las palabras
que lo habitan. El silencio blanco es la matriz. Silencio semilla que quiere
ser poema brote, poema árbol, poema flor.
Entonces vuelvo a mis lunares.
Vuelvo a mi camino y arremango mis faldas.
Beso al Sol, giro mis planetas, retomo la senda blanca, y
canto su silencio silvestre, su silencio plagado de risas y sueños, su silencio
pariendo mundos.
Y voy con cada paso sembrando el Poder el Amor y la Luz que
Tú Eres y que Yo Soy.
Y jamás me detendré… Hilo Eterno Somos… y vamos
tejiendo la Trama.
Benditos Luna r es.
...