Amados hermanit@s...
Con Infinito Amor y Gratitud les comparto un mensaje que se manifestó hoy en mi
corazón. La energía de Luna se hizo presente con especial claridad. Comparto
con ustedes su mensaje, tal como llegó a mi corazón…
…
“Hace mucho
tiempo que espero llegar a tu corazón. Por épocas me has observado sin verme.
Pero estoy aquí. Soy esa Luna que te acompaña inalterable era tras era…
La energía que
porta mi corazón es una energía de reconciliación. Muchas cosas se dicen, pero
lo cierto es que soy parte de ti. Por un lado te han enseñado que mi luz no es
propia, que proviene del Sol. Pero cuando tú me descubres inquebrantable en el
cielo, es mi Luz la que ves. Por otro lado, se me ha asociado al corazón
femenino, al ciclo de la Tierra y de la Mujer. Si te detienes un instante y
sientes esto que te digo podrás entonces darte cuenta que la energía que en mí
nace es la perfecta amalgama de lo que acontece en tu corazón. En mi se unifica
la Tierra y el Sol. Es el amor solar el que persiste noche tras noche en mi
corona blanca, y es el corazón mismo de la Madre Tierra el que replica mi
ciclo. En verdad que estoy aquí para recordarte el equilibrio que es propio de
todas las cosas. No estoy fuera de ti. Tu corazón es como mi corazón… en él se
abrazan el sol y la tierra generando una luz que no es ni del uno ni del otro,
sino que es la luz de la unidad, la perfecta energía que brilla cuando se abrazan
los masculino y lo femenino.”
….
Así escuchó mi
corazón. Esta luna es especial. Especialmente especial. Así la siente mi alma. Se ha manifestado trayendo un equilibrio que se nutre del renacer
primaveral que nos abraza y de la completitud del ser que nos recuerda su luz
cuando esta llena. Esta lunita nos invita a ser enter@s, a recuperar la firmeza
de nuestros pasos alineados a la voluntad del corazón. Esta lunita nos inspira
la paciencia que no está centrada en el mañana sino en el gozo del aquí y
ahora. La madre luna nos abraza y nos recuerda la importancia de la
reconciliación interior. Su circularidad nos invita a la reunión de los polos,
a la disolución de las jerarquías internas, pues todo lo que sucede dentro se
proyecta afuera. La invitación profunda que siento es ha permitir el re-nacer de la luna en nuestro propio
corazón. Su energía nos aportará
tranquilidad, calma, certeza en la verdad de simplemente ser.
Les invito a
realizar una sencilla meditación que la madre ha inspirado…
MEDITACIÓN DE LA
SEMILLA LUNAR
“Busca un lugar
cómodo y silencioso. El silencio es en esta ocasión un puente sagrado al
corazón de la Madre Luna. Siéntate de
manera cómoda, idealmente con la espalda recta y los pies tocando la tierra. Conecta
con tu respiración. Suavemente, sin tensión, respira. No fuerces tu respiración, permite con una
sonrisa que su fluir sea natural, como el latido de tu corazón...
Siente como el
aire vivo y fresco llega a tu cuerpo y recorre cada fibra de tu ser. Siente como
tus pies están anclados a la Tierra y como en este estar amas el corazón de
nuestro planeta.
Estar aquí y ahora es prueba de ese amor infinito que te une
al corazón de la Madre Tierra.
Descansa en esa certeza de tu presencia.
Sigue
respirando suavemente. Siente como todo tu cuerpo se alinea y se libera de las
tensiones que lo han hecho cansarse. Siente como tu cuerpo se vuelve liviano y descansa tus pies en el amor de la Madre Tierra.
En ese estado de entereza lleva la atención a tu cabeza. En la misma
dirección de tu coronilla, en lo alto del cielo descansa la Luna llena. Su luz
resplandece con la blancura de Siempre. Siente su presencia y su energía.
Siente como su perfecto brillar nos invita a calmar el corazón y la mente, cómo
nuestras emociones se aquietan, cómo las aguas internas se calman…
Respira
profundamente y siente ahora tu corazón. Entre la amada luna y tu corazón un
fino hilo de plata se extiende. Es el camino a través del cual una hermosa
semilla de luz blanca plateada que nace del corazón de la Luna desciende a tu
corazón expandido.
Dispón tu corazón
para recibir esa semilla de luz lunar…
Siente como esta pequeña y luminosa
semilla desciende a través de este hilo de plata que te une a la Madre
Luna posándose en tu corazón...
Tu corazón contiene la tierra perfecta para
hacer germinar esta semilla, porque tu corazón es uno con el de la madre
tierra, y porque en él germina el nuevo sol que te bendice todos los días.
Siente como al descansar esta semilla en tu corazón, una hermosa Luna blanca se
expande en él con mucha suavidad. Siente la calma que porta aquella luna que
renace en tu corazón. En esa Luna se respira el equilibrio. Abraza ese
sentimiento de profunda calma y confianza que nos regala la luna llena en esta
primavera.
La energía lunar porta los rayos precisos de la luz solar que
favorecen el equilibrio de tus emociones. Es el perfecto abrazo, la perfecta
reconciliación que ahora surge en nuestro corazón. Luna Y Sol brillan en tu
interior. No son dos sino uno. En verdad nunca han estado separados más que en
la forma… en la forma perfecta para recordarnos la esperanza de ese abrazo que
ya nos estamos regalando…
Disfruta ese
sentimiento de completitud y agradece a la Luna, al Sol y la Madre Tierra su perfecto
equilibrio manifestándose aquí y ahora en tu corazón.”
Al finalizar tu
meditación o en el momento que lo decidas, puedes, si lo sientes, realizar la siguiente
oración desde la Fe de tu corazón…
ORACIÓN A LA
MADRE LUNA
Amada Madre
Amada Luna
perfecta que era tras era sostienes la noche,
Oh! ven y renace
en mí.
Tuyo es este
corazón.
Permite que tu
luz bañe y cure mis heridas.
Permite que tu amor
limpie mi ego y mi dolor.
Que sea yo un
corazón puro como tu luz.
Amada Madre,
Amada Luna,
Que no me
resista yo a los ciclos que me gobiernan.
Que no me
resista yo a la sabiduría de mi noche.
Que tenga yo el
entendimiento para renacer
Cuando se haga
la oscuridad.
Que comprenda yo
la naturaleza de las cosas.
Que tu sabia
maestría bendiga mis quehaceres.
Que sea tu luz
un faro cuando arrecien las tormentas.
Oh amada madre!,
Que tu luz
renazca en mi corazón,
Que florezca en
él la perfección de tu viaje luminoso,
Que persista en
él la certeza de tu presencia
Para que cuando
el cielo parezca oscuro
El alma recuerde
que la muerte es sólo un camino
Hacia un nuevo
despertar,
Y para que no
tema yo recorrer ese camino
Bendice mi corazón
que es uno con el tuyo.
Gracias madre,
porque me has escuchado
Y yo recordaré
que no existe la oscuridad
Cuando el alma
sabe por donde camina.
Que tu luz se
expanda de corazón a corazón
Gracias Madre.
Porque así ha sido hecho.”
...
Con humildad
profunda comparto esta experiencia. En servicio y gratitud por las infinitas bendiciones
que se manifiestan cada día. Gracias a todos los Seres que circulan con la Luna…
Que tengan un
feliz primavera… los amo.
"Madonna blue" del artista Kagaya