Vuelvo a encontrarme cuando te
encuentro, Oh Dios, Oh Diosa…
En cada círculo que me sostiene tu
Luz expande milagros…
Sé que somos apenas el atisbo de un
milagro multiplicado.
Sé que Somos el cielo en que se
constela tu presencia,
Oh Divina…
Mi canto es ese silencio que lleva
escrito tu nombre,
Sus letras son perfectas,
Tienen forma de flores, sonidos de
mar.
En ellas van plasmadas las sagradas
sinfonías que alumbraron el mundo,
Resplandecientes, como cristales, naciendo
de tu corazón puro…
En ese lenguaje que tu amor guarda,
Las palabras son esos mundos que
atraviesan las eras…
Un árbol naciendo destella
primaveras cósmicas,
Su luz se reparte en hojas escritas
en tinta verde
Cual libros ancestrales que se
sumergen en lo profundo:
Raíces prístinas tocando el corazón
de la tierra,
Copas aladas besando el océano estelar...
El viento les acaricia perpetuando
su melodía.
Hacia el infinito cada hoja
destella su poema…
Las estrellas bendicen la brisa que
les abraza,
Es esa suave melodía que Gaia
entona desde todos sus rincones…
Savia verde, savia blanca, savia
azul…
Las flores son palabras nacidas de
tu sueño,
Los delfines son poemas nacidos de
tu mar,
Las piedras son los signos de tu
sabiduría sagrada
Y nuestras Almas son tu brillo,
danza en espiral…
Vuelvo a encontrarte cuando me
encuentro…
Cuando en el silencio respiro tu nombre...
Esa palabra intacta y transparente
que no esconde su frescura…
Un mundo, un cosmos habita cada una
de tus huellas,
Plasmados en tu cuerpo,
Los sueños del Gran Sol…
Tus cabellos trenzan la esperanza…
Un abrazo nos abraza,
Una fiesta de colores llena el
mundo de arco iris,
Son los sueños elementales que
visten el cielo de Magia
Fuego y agua, aire y viento dibujan un eterno mandala,
El universo despliega su horizonte
alado,
Infinitos seres se reúnen a
contemplar…
Una estela luminosa funde nuestros
corazones...
… Un Mundo ha nacido,
Una palabra que quiere ser poema,
Un poema que quiere ser canción…
Y mientras, el Gran Árbol descansa
en su ramaje…
Bellas almas se reúnen bajo su
cielo verde,
Abrazadas se disponen a recibir su
canto…
Esferas de colores nacen en el
centro de este círculo
y las palabras comienzan a volar,
resplandecientes se suspenden en el
aire,
sus sonidos vibran en lenguajes soñados,
y las almas saben, que cada signo
dibujado desde el cielo
es ese portal añorado,
ese pasaje luminoso
hacia los confines de la existencia…
hacia la verdad profunda que no
necesita formas, ni colores, ni canción
porque es todas las formas y todos
los colores constelando la armonía perfecta
que envuelve todo lo que es…
Por eso canto…
Oh Amada Tierra, Oh
Amado Sol...
Por eso canto tu amor profundo,
Tu amor divino,
Por eso canto la belleza de tu
nombre,
Esa palabra sagrada que nos re-une
Esa palabra sagrada que nos
re-cuerda
Esa palabra sagrada que nos nace,
Única y preciosa perla que refleja
el universo…
Infinita amalgama de la vida toda,
Eterno sonido que florece dentro,
Melodía sagrada de tu corazón…
[Estas palabras han nacido en mi corazón inspiradas por la luminosa pieza musical de Robert Haig Coxon "Essence of Kryon". Esta hermosa melodía llegó a mí a través de un amigo que compartió este video en Facebook. Se llama Roberto Maruri. Este amigo-poeta ha hecho un regalo que dio vida a un mundo nuevo...
Entonces me pregunté si acaso recordarán los Seres Humanos que la más pequeña acción nacida del amor engendra mundos, sueños, cantos... Me entretuve pensando en esto...
Cadenas de sonidos, cadenas de regalos, cadenas de amor, que no amarran, cadenas que liberan, cadenas que respiran la inmensidad que tejemos todos los días...
Entonces agradezco a Kryon, a Robert y a Roberto por la Magia del Amor que viaja de Corazón a Corazón creando... siempre cre-Ando :) ]