El mensaje había sido claro. “Todo radica en ti”…
Si nos detenemos a observar nuestras aflicciones, un gran número de ellas se relacionan a un "otro". Los miedos, las inseguridades, las heridas, generalmente tienen que ver con un “afuera”, un entorno que hemos decidido crucial. ¿Cuántos de nuestros conflictos tienen que ver con la mirada, el juicio, la aprobación de algo distinto de nosotr@s mism@s?...
Pero el mensaje había sido claro. Lo fundamental, me recordaron, es lo que piensas tú de ti mism@, lo que sientes tú sobre ti mism@. Delegar estas respuestas a un afuera, es delegar tu Poder, tu Poder de Ser quien verdaderamente Eres, tu Poder de Cre-Arte y Re-Crearte en cada instante de la Vida… Y esto, no significa en absoluto que el afuera-otro, carezca de importancia, a fin de cuentas ese otro es un Yo y es en esa red de relaciones en que nos concebimos a nosotros mismos… Volver a ti es reconocer que somos forjadores de nuestro destino, que cada evento que acontece en nuestra vida es responsabilidad nuestra, y que nuestra felicidad es una decisión personal, un camino y un trabajo…
Entonces, vuelve a ti. Volvamos a nosotr@s mism@s. Es en ese Templo Interior donde todos los conflictos se resuelven en el Amor Absoluto.
Cada conflicto interior-exterior es una oportunidad perfecta para volver… una invitación al encuentro con nuestra Verdad, esa Verdad Irrefutable, Indestructible, que por su Fuerza no tiene otro destino sino el de Ser.
Refúgiate en tu Verdad. Descansa en tu Verdad. Nada hay fuera de ella que pueda llevarte ahí donde pactaste ir.
Cuídate de no delegar tu Poder, el de Transformar tu Vida en aquello que sueñas.
Haz una cita contigo mism@ antes que cualquier otra cita. Regálate flores, invítate a conversar. Enamórate de ti mism@, sedúcete, hazte el Amor. Escúchate, ámate, acógete…
Acaricia tu corazón de tu manera predilecta. Ríete contigo mism@, goza esa amistad única, descubre ese Ser Bello que te acompaña todos los días. Sé tu Amor Incondicional… Léete un poema, el favorito, regálate más Rosas y entona tu canción predilecta… Y llora! Llora todas tus penas y tus miedos, déjalos partir con gratitud… No importa si duele, porque ya no estás sol@. Estás Tú y tu Corazón. Descansa… libérate en el Amor, en la Paz, en la Tranquilidad de Ser…
¿Se imaginan que sería de este mundo si cada Ser Humano recordara conquistarse día a día, si recordara que no existen víctimas ni victimarios, si recordara que tenemos un Poder Infinito, Ilimitado para transformar nuestras vidas según la Alquimia del Amor? Dejaríamos de juzgar, de criticar, de condenar al otro… dejaríamos de esperar, dejaríamos de ser pacientes y nos transformaríamos en l@s artistas de nuestros sueños…
“Todo radica en Ti”, me recordaron. Era esa voz perfecta que nace en mi corazón y que se manifiesta en la vida todos los días. Esa Voz Interior habita en cada un@ de nosotr@s. ¿Cuántas veces elegimos escuchar afuera y des-oír adentro? ¿Acaso conocemos la melodía de nuestra Alma? ¿Acaso reconocemos el ritmo de esa canción perfecta que nace en nuestro corazón? ¿Acaso compartimos esa fiesta armoniosa a través de nuestros actos, pensamientos, sentimientos? ¿Cuántas veces al día entonas tu canción? ¿Qué dice? ¿Qué sueña? ¿Qué la sustenta? ¿Acaso no son miles las canciones que quieren volar como pájaros desde tu corazón? Y entonces, ¿por qué las jaulas? …
Tú tienes el Poder Absoluto para liberar tus alas al Viento de la Libertad de Ser…
No hay nada más altruista que liberar tu Ser interior, que invitar a tu personalidad a Danzar al pulso de tu Alma…
En esa danza amorosa nada puede fallar. En esa danza perfecta cada paso es un acto grandioso, cada movimiento es un hito creador, cada figura trazada en la red del tiempo es un canto de alabanza a la Fuente Creadora, que Somos… En esa danza nos realizamos y crecemos, nos transformamos, florecemos, en esa danza nos reconocemos Divin@s, herman@s de la Lluvia y el Viento, hij@s del Sol y la Luna, en esa Danza fluimos como Un@, realizando nuestro más alto propósito en Amor, en Absoluto Amor…
Somos los Magos y las Magas. Somos la magia que hay que despertar, y lo más maravilloso es que
“Todo radica en Ti…”.
La invitación está hecha, y nace en tu corazón… atrévete a concretar esa cita.
Amor y Gratitud.
